lunes, mayo 21, 2007

Mercado objetivo natural para aplicaciones TIC´s personalizadas.


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19 de Mayo de 2007
Con información de EFE
Los buena vida


Cuentan con buenos puestos de trabajo y solo piensan en la comodidad. Tienen entre 30 y 45 años.

Vidas de lujo, rápidas, divertidas, en la que no se pagan hipotecas, ni seguros, ni colegios, ni se cambian pañales, solo viajes, cenas en los restaurantes de moda y ropa de marca, todo gracias a que no se tienen responsabilidades y todo el sueldo es para invertir en ellos mismos.

Los estudios de mercado aseguran que los solteros son más competitivos, eficientes, seguros de sí mismos y están más satisfechos con su vida sexual. También son más tolerantes y más cosmopolitas.

Sin embargo, las compañías de seguros consideran que los solteros llevan una vida desordenada, beben más y en general son más intrépidos, por lo que no son buenos candidatos para un seguro.

Pero para las grandes firmas de moda, cosméticos, belleza, decoración y variedades en general, los solteros son el nicho soñado, pues ellos mismos son su gran capricho.

"Las nuevas generaciones causan nuevos segmentos de mercado. Como la gente se casa cada vez más tarde y tiene hijos más tarde se ven ejecutivos jóvenes que viven con sus padres hasta los 35 años o compran su propio apartamento o parejas jóvenes que viven juntos pero sin hijos", comenta Camilo Herrera, presidente de Raddar.

Estas situación genera, según el investigador, compradores con una real capacidad adquisitiva y ahorradores. En el primer caso, lo más común es que estos jóvenes busquen y consuman marcas elite como parte de lo que se llama la fenómeno aspiracional.

Estos consumidores compran mucha ropa (cerca del 20 por ciento de sus compras), tecnología, joyas y bienes lujos (cerca de un 13 por ciento), y gastan casi el 10 por ciento en entretenimiento. "Es una estructura de gasto completamente diferente a la del común del mercado", dice Herrera.

Su sentido de patrimonio se centra en tener vivienda y carro, los cuales son parte de su imaginario de identidad. "Pero no son grandes inversionistas ni creadores de empresas, por el contrario, tienden a ser empleados de alto nivel en grandes empresas. El sentido empresarial lo tienen limitado, contrastando con su gran nivel de compra", agrega Herrera.

De acuerdo con el último censo del Dane, un 44,9 por ciento de la población del país es soltera (hombres y mujeres), un 4,1 por ciento han enviudado y un 4,9 por ciento están divorciados o separados. Bogotá es la ciudad con más hogares unipersonales.

Aunque no se conocen los datos por edad, este mercado de solteros se mueve entre los 30 y los 45 años: hombres y mujeres profesionales, con estudios de especialización, que han o quieren estudiar por fuera, que se desempeñan principalmente en cargos en el sector financiero, de telecomunicaciones, energético y de salud, especialmente en cirúgía plástica.

Son personas hedonistas, que reconocen el placer de lo estético, que buscan la comodidad y la calidad a pesar de su costo.

Ellos prefieren el trabajo frente a la estabilidad emocional; el éxito profesional frente a la paternidad o maternidad; el consumismo y la diversión frente a responsabilidades de mayor envergadura; los viajes y el conocimiento ante el amor; la eterna juventud frente a la estabilidad. Es como si vivieran en una adolescencia alargada en la que el centro de atención y cuidado son ellos mismos.

No han descartado del todo formar una pareja estable, pero prefieren posponer al máximo ese momento de compromiso. Y lo hacen, porque ahora el modelo de familia ha cambiado tanto, que ya están confundidios. No quieren repetir su modelo familiar, pero tampoco saben cuál construir. Viven aceleradamente, pero sin afán de asumir responsabilidades. Quieren vivir en el máximo de comodidad y satisfacción personal.

  • QUE VIVA LA SOLTERÍA

MOVIMIENTO. Cada vez son más los que eligen permanecer solteros como manera de vida, algo que se ve más en Europa. Precisamente en Estocolmo surgió un movimiento, el 'singleringen', los comprometidos con la soltería, a través de un foro en la red por personas que aseguran estar casadas consigo mismas. Promueve el uso de un anillo como símbolo de su opción y para dejar claro, de entrada, a las otras personas, al conocerlas, que no se hagan falsas expectativas de futuros matrimonios y familia feliz. Están presentes en 24 países, incluidos Brasil y Ecuador www.singelringen.com

Les encanta la tecnología y el buen comer

El gusto por la buena vida lleva a estos solteros todavía no saben bien si para siempre a invertir mucho en su satisfacción personal. Tener un carro, último modelo con los últimos juguetes es una prioridad para ellos.

Vestirse bien y a la moda también es un signo de estatus. "Gracias a los medios de comunicación, a que viajan mucho y al acceso a Internet viven muy enterados de lo que se usa. Buscan calidad y comodidad ante todo", comenta la diseñadora Amelia Toro.

Les gusta tener trajes y camisas a la medida con un logotipo propio. Y la ropa debe mostrar ese estilo de vida glamurosa que quieren llevar. Al mismo tiempo, que les permita lucir el cuerpo que se preocupan por cuidar: músculos y curvas a la vista.

Son adictos a la tecnología y como la música y las series de televisión estadounidenses son sus principales entretenciones caseras, tienen teatro en casa y pantallas planas. Les encanta la movilidad: computadores pequeños y livianos, y celulares multimedia para poder estar conectados con el mundo entero. Les encanta estar actualizados y a la moda del momento en esta materia.

También se han vuelto vanidoso y cuidan su apariencia para proyectar una imagen que corresponda a ese modelo aspiracional que están conquistando. En el país, durante un año, se venden cerca de 90 millones de pesos en tratamientos faciales y de ellos, 18 mil millones son en productos para hombres, que además de las geles y cremas para afeitar, ya incluyen productos para el cuidado facial como tratamientos de limpieza, cremas hidratantes y geles exfoliantes.

La buena vida, incluye la buena comida. Les encanta ir a los restaurantes de moda y cenar con vino o cualquier otro licor. Cocinan poco, pero cuando lo hacen, especialmente para amigos, se lucen con recetas novedosas en las que usan ingredientes exóticos.


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