martes, septiembre 18, 2007

Opinión. El Tiempo. Bogotá. Bases de Datos Integradas.

Septiembre 16 de 2007
Nuestras bases de datos
Guillermo Santos Calderón.



La semana pasada se habló mucho de bases de datos desactualizadas, sobre todo las del sistema de salud del país. Toda la información suministrada era buena y oportuna, pero lamentablemente nunca se explicó qué es una base de datos.

Ese término, generalmente usado entre los ingenieros de sistemas, hace referencia a una colección de datos organizados en una forma lógica, que permite que su acceso y actualización a través de un computador sean muy rápidos.

Una base de datos puede quedar diseñada con defectos, lo que seguramente va a generar una inconsistencia en la información que se almacena en ella. Esto se conoce como falta de integridad. Por ejemplo, si en una misma base de datos aparece una persona con el dato del nombre en diferentes sitios, no se puede garantizar que sea siempre el mismo en todas sus ocurrencias.

Existen técnicas llamadas de normalización, que obligan a que los diseños de las bases de datos sean hechos en una forma tal que la integridad de sus datos y, por lo tanto, su confiabilidad sean óptimas.

Las bases del Estado, seguramente con datos de la misma persona, se actualizan cada una por su lado y, con ello, desactualizando a las otras. Mejor dicho, si al señor Guillermo Santos le actualizan su edad o su dirección en la base de datos de impuestos, por dar un ejemplo, y esa misma información se encuentra almacenada en otras bases de datos, por ejemplo la de la Policía y la del DAS, estas quedan imediatamente desactualizadas.

Por esto, todas las bases de datos del Estado se deben "hablar" entre sí. Esto quiere decir que al actualizar la información de una persona, si esta existe en otras bases, todas quedan actualizadas automáticamente. O, por ejemplo, si se crea una persona en la base de datos del sistema de salud, esta consulta con la de la Registraduría para verificar que no haya fallecido.

Los datos de un ciudadano deben ser los mismos sin importar la base en la que se encuentren almacenados. Para esto es necesario que se implemente una tecnología llamada BPM -Business Process Management-, que hace que el concepto de ventanilla única funcione. En otras palabras, desde donde quiera que se actualicen los datos de una persona, se garantizaría que queden actualizados en todas las bases en las que existan.

Esto requiere eliminar las barreras de 'celos' sobre la propiedad de los datos para así abrir las entradas a las bases de las diferentes entidades con el fin de que se comporten como una sola y se valide así información cruzada entre ellas y se agregue valor a las diferentes transacciones que se puedan hacer. ¿Para qué tener datos duplicados de la misma persona si, al 'hablarse' las bases entre sí, se puede consultar ese pedazo de información en aquella en la que se encuentre almacenado?

Les ruego a mis lectores me disculpen por el lenguaje y conceptos técnicos que uso en esta columna, pero el tema es muy importante, ya que la duplicidad de la información que existe sobre los ciudadanos hace muy difícil su administración, su confiabilidad e integridad. Afortunadamente, existen soluciones para poder evitar esto.

guisan@eltiempo.com.co

Guillermo Santos Calderón
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